Un Obispo visitó a uno de sus miembros.
Después de tocar la puerta un buen rato, nadie salió.
El Obispo se fue, dejando su tarjeta con la cita bíblica de Apocalipsis 3:20:
'He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, y él conmigo.'
Al rato, salió el hermano y vio la tarjeta.
Se fue a buscar al Obispo, pero tampoco lo encontró, a lo que también dejó su tarjeta con la cita de Moisés 4:16.
'Oí tu voz en el jardín y tuve miedo, porque vi que estaba desnudo, y me escondí'.
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