Un Sacerdote Católico fue a una peluquería a cortarse el pelo. Cuando terminó el peluquero rechazó recibir el pago diciendo "usted es un hombre religioso, este es un servicio gratis que le ofrezco". A la mañana siguiente el peluquero encontró siete panes y un buen vino en la puerta de la peluquería.
A la siguiente semana entró un Rabino a cortarse el pelo. Cuando terminó el peluquero rechazó recibir el pago diciendo "usted es un hombre religioso, este es un servicio gratis que le ofrezco". A la mañana siguiente el peluquero encontró un regalo envuelto en la puerta de la peluquería.
La siguiente semana entraron dos misioneros mormones a cortarse el pelo. Cuando terminó de cortarles el pelo rechazó recibirles el dinero diciéndoles "ustedes andan predicando el evangelio, acepten esto como un servicio que les ofrezco". A la mañana siguiente el peluquero encontró a los 12 misioneros de la zona en la puerta de la peluquería.
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Que bueno estubo ese!
ResponderEliminares cierto
ResponderEliminarSERÁ VERDAD, LOS MISIONEROS NO VAN EN GRUPO A CORTARSE EL PELO.
ResponderEliminarMUY BUENO Y SI, LOS ELDERES Y MISIONERAS NO SE VAN EN GRUPOS A CORTARSE EL CABELLO, SALUDOS DESDE MONTERREY MEXICO
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