Teléfono Celestial

En una ocasión el Pdte. Monson viajó al Vaticano a saludar al Papa Benedicto XVI.

Después de la bienvenida y calurosos saludos el Pdte. Monson pidió al papa le permitiera el teléfono para hacer una llamada al cielo. Al terminar le preguntó: ''oye Benedicto, ¿cuánto te debo por la llamada de 2 minutos?'' el Papa le respondió ''2.5 mil dólares, es una llamada de larga distancia''. El Pdte. le paga la llamada y después de una amena charla se despidió.

Pasado unos meses el Papa se presenta en Salt Lake a visitar al Pdte. Monson. Después de un rato de haber llegado, el Papa le pide el teléfono al Pdte. para hacer una llamada al cielo. Al terminar, el papa le dice al Pdte.: ''oye Thomas, ¿cuánto te debo por la llamada de 30 MINUTOS?'' ''Oh no te preocupes Benedicto” -responde sonriendo el Pdte. Monson, “aquí no pagamos las llamadas locales''.

Compartido por Elena de los Santos

Percanse al Maestro de la Escuela Dominical

A quién no le ha pasado?

Venta de Gatitos

Había un hombre en la vereda de una Iglesia Católica vendiendo gatitos recién nacidos, y decía "Vendo gatitos católicos, vendo gatitos católicos!!". 

Así pasaron 15 días, y cruzó a la vereda del frente donde había una iglesia mormona, y decía "vendo gatitos mormones, vendo gatitos mormones!!". 

Un señor se acerca y le dice "perdón, hace 15 días usted estaba en la vereda del frente vendiendo los ismo gatitos y decía que eran católicos ¿Ahora dice que son mormones?"

A lo que le contesta "Es que ahora abrieron los ojos".

Chiste clásico compartido por Irma Alicia Rivas.

Oración de Rescate

Un hombre durante una inundación se puso a orar por ayuda. Mientras estaba de rodillas golpeó la puerta un oficial de policía y le ofreció rescatarlo, pero él dijo “no, gracias, soy un hombre de fe y el Señor me rescatará”, y continuó orando. Entonces una persona en bote llegó a la casa mientras en agua subía, y él dijo “no, gracias, soy un hombre de fe y el Señor me rescatará”, y continuó orando por ayuda. Las aguas siguieron subiendo de nivel, obligándolo a subirse al techo de la casa, entonces llegó un helicóptero para rescatarlo pero él les gritó “no, gracias, soy un hombre de fe y el Señor me rescatará”, y continuó orando. Las aguas cubrieron todo y él murió. Al llegar al cielo lo hizo molesto, reclamando que el Señor no había respondido sus oraciones por más que él oraba, momento en el que se escuchó una gran voz diciendo “¿cómo que no respondí tu oración? Te envié un policía, un bote y un helicóptero, ¿Qué más querías?!!