En una ocasión el Pdte. Monson viajó al Vaticano a saludar al Papa Benedicto XVI.
Después de la bienvenida y calurosos saludos el Pdte. Monson pidió al papa le permitiera el teléfono para hacer una llamada al cielo. Al terminar le preguntó: ''oye Benedicto, ¿cuánto te debo por la llamada de 2 minutos?'' el Papa le respondió ''2.5 mil dólares, es una llamada de larga distancia''. El Pdte. le paga la llamada y después de una amena charla se despidió.
Pasado unos meses el Papa se presenta en Salt Lake a visitar al Pdte. Monson. Después de un rato de haber llegado, el Papa le pide el teléfono al Pdte. para hacer una llamada al cielo. Al terminar, el papa le dice al Pdte.: ''oye Thomas, ¿cuánto te debo por la llamada de 30 MINUTOS?'' ''Oh no te preocupes Benedicto” -responde sonriendo el Pdte. Monson, “aquí no pagamos las llamadas locales''.
Compartido por Elena de los Santos
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